La posibilidad de realizar un sueño, es lo que hace que la vida sea interesante.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Sobre las miradas


Sobre las miradas.

Hay miradas que sorprenden,
miradas que son de hielo,
miradas que enfrían,
miradas que queman.

Hay miradas que dan miedo,
que te hacen temblar,
hay tiernas miradas que te dan paz.



Hay miradas azules,
grises y celestes,
miradas que cambian con el tiempo.

Hay miradas transparentes,
miradas que hablan,
que censuran,
miradas que hacen callar.

Miradas que espían,
que encuentran,
miradas que se esconden,
cómplices miradas.

Hay miradas que dicen todo,
miradas que provocan,
miradas que acarician,
miradas que gritan amor.


Desnudo azul




Tu imagen era definida,
Se percibían los ángulos que redondeaban tu cadera.
La longitud de tus largas piernas alcanzaba para abrazarse una con la otra.
La recta de tu brazo izquierdo acaricia la tierra.
El otro brazo, forma un ángulo obtuso, y se posa sobre tu rostro pensativo.
En tus pechos redondos y turgentes muestras todo tu encanto.
Desnuda sin misterios ni reservas, toda te dejas ver.
La lujuria de mi mirada contempla extasiada tu sensualidad.

Proyecto mis deseos pintando tu figura sobre un lienzo.
Pinceladas azules cubren todo tu cuerpo.

Mujer azul, dueña de mi vida, estas plasmada en mi sangre, en mis células y fantasías.
Dame un punto de referencia para llegar a vos.
Déjame recorrer todas tus curvas y así poder encontrarnos en mi recta y ser solo una unidad.
No se cuanto duró el encanto, un segundo o una eternidad.
Sólo se que alucinaron mis sentidos, desbordando la pasión adormecida.



India



India de negros cabellos
La luna ilumina tu desnudes
El agua que baña tu cuerpo
Purifica y penetra tu piel

Golpes de tambor, hay hechizo en tu mirada
Danzas entre llamas en un ritual de mágico trance
Cuando la lluvia riega la semilla que germina en los surcos de tus amaneceres
Encuentras el camino en las raíces de la tierra que te parió



martes, 28 de febrero de 2012

Un ángel sin alas



Había llegado en  el momento justo, cuando lo vieron
Todo se iluminó con su presencia llena de magia.
No era un ser alado, tampoco un ascendido, pero era lo más parecido a un ángel.
Su evolución espiritual iba más allá de lo terrenal, carecía de egos y sus actitudes de servicio y renuncias eran perceptibles
Superó vientos y tempestades y aunque le habían quitado la alegría de vivir, podía “volar”.
Un día recobró la luminosidad y con ella sus sueños y esperanzas.
Voló en un vuelo ascendente y se mantuvo alto
Nadie quiso que ese ángel no participara de su acontecimiento, entonces, se reunieron todos y juntos festejaron  su presencia, porque su amor incondicional estaba por encima de  todo, y eso tiene algo de divino



Una lágrima en la almohada




Dejaste la almohada húmeda de tu llanto
Quise aferrarme a ella para que cuando te necesite pueda sentir tu olor y me proteja del tiempo que pueda estar sin vos.
Se mezcló tu lágrima con la mía, fue profundo mi dolor
¿Donde estarás?
¿Quizás por dimensiones ocultas?, ¿otros planos tal vez?
Solo sé que te necesito para que me protejas, extraño tus consejos, tu sabiduría
¿Quien  se enojará de mis travesuras si no estás?
Un día me deshice de la almohada, con ella también mi dolor y tu sufrir

Aprendí




Con vos aprendí a saborear los momentos en toda su dimensión.
Aprendí que tan solo el mirarnos a los ojos es más fuerte que todo contacto físico, Aprendí, que no solo con las manos podemos acariciarnos, que no necesito tu boca para que me beses el alma, y no necesitamos de la cercanía para que explote la pasión.
Aprendí a soñar sin estar dormida y a vibrar tan sólo con pensarte.

Algo distinto


                   
         

   ALGO DISTINTO. (Cuento fantástico)

Un día de verano del año 2150
Detuvieron  su auto, miraron  hacia el horizonte y a lo lejos divisaron una casa sobre la colina, caminaron  hacia ella, mientras sus corazones no paraban de latir con más prisa de lo habitual.
Una rara sensación de miedo y curiosidad hizo que sus pasos se aceleraran, y de a ratos se detenían como queriendo regresar….
Al fin llegaron. La mujer abrió la puerta sin golpear, estaba segura que nadie habitaba esa casa. Entraron, ella, recorría con asombro, cada rincón, cada objeto cubierto de polvo y telarañas producto del tiempo, pero todo estaba intacto, miró hacia la ventana y se dio cuenta que el sol ya no iluminaba el interior de la casa, estaba cayendo la noche.
Otra vez la duda, “Debemos regresar”, dijo el, “No podemos  pasar la noche en este  sitio”.
Como siempre, ella no hizo caso.
Abrió cajones, cajas, baúles, buscando algo para iluminar y encontró una especie de fuente de iluminación consistente en una mecha que asciende por el interior de una barra de combustible sólida de cera, grasa o parafina, que en esos tiempos lo llamaban “vela”, la encendió con su encendedor digital, la luz era muy tenue pero suficiente
De pronto escucharon un ruido. Ella sintió temor, no era la primera vez que lo sentía ya que era muy temerosa de todo y  a la vez muy osada. Otra vez la duda, “¿Debo regresar?, pensó, no podían pasar la noche en ese sitio, pero el la tranquilizó como siempre con su dulzura y protección. Percibieron a lo lejos una melodía.
¡Que raro!, Nunca habían escuchado esa canción, pero los dos se emocionaron hasta las lágrimas.
Cada momento que pasaba se sentían mas relajados y parecía como que disfrutaban de cada detalle, todo era mágico, lleno de encanto.
Ella giró su cabeza, y vio un portarretratos. Lo limpió con un papel amarillento que estaba tirado en el piso. Hasta que apareció la imagen de una mujer de alrededor de unos cincuenta años, de cabellos claros, ojos color miel y tez blanca. Otra vez la emoción pero esta vez  mucho más profunda, se abrazó a la foto. La acarició y lloró desconsoladamente sin saber porque, el se acercó, tomo la foto, la miró  largo rato y dijo; “No se que me pasa, pero creo que me enamoré de esta mujer”.
¿Quien era esa mujer de la foto, que los inquietaba tanto?
Buscaron en todos  los cajones la respuesta, pero, ¿que buscaban?
Encontraron carpetas, cuadernos, papeles sueltos, hasta un diario del año 2010. ¡Óh! ¡Casi 140 años!, ¡cuanto tiempo!, pero ella solo abrió el cuaderno de tapa azul. En el había poemas y cartas, allí estaba la evidencia de un verdadero y gran amor. Leyeron cada uno de los poemas y cada una de las cartas llenas ternura, sólo se  miraron. Sobraban las palabras…
El amanecer los encontró dormidos y abrazados sobre la almohada de plumas y un aroma de tierra mojada los despertó….

Ya era la hora de marcharse, o quizás se quedarían en la casa de la que jamás se habían ido.




jueves, 23 de febrero de 2012

Inquietante





Inquietante me aproximo
Respiro tu aroma, me transporto
Enciéndeme con la urgencia de tus caricias
Poséeme cuando mis gemidos te embriaguen

Me dominas, de mi te aprovechas
Vibro sin limitaciones
El ardor invade tu cuerpo
El vapor empaña tu mirada

Puedo palpar tu esencia de todos tus extremos

Sacia tu sed, donde existe la censura
Sin límites todo fluye…
Yo solo siento, no te demores

miércoles, 22 de febrero de 2012

Niña


         



Te busco en cada esquina.
En los juegos de los niños.
Y en el aroma de las glicinas.

Te busco, en la tierra mojada.
En el solcito de los amaneceres.
En las tostadas de la mañana.

Siento que el alma se me escapa en cada suspiro,
Aunque el tiempo no se detenga,
Y ya no tenga sentido

Te busco y voy tras tus huellas,
Para que me salpiques de tu ternura
Descubro que no te fuiste nunca



Atrapados

A los mineros chilenos

Dedos de martillo
Sabor a polvareda
Y en cada segundo
La muerte que te acecha

Caminas entre sombras
Bañado en sudor
Con las manos agrietadas
Descubres el esplendor

Rostro duro, corazón tierno
Fuerte como la roca
Que te cobijó en invierno

Lágrimas contenidas
Puños apretados
Estuviste setenta días
Como macho encarcelado

“rasguñas las piedras”
Desde las entrañas de la mina
Buscas el cielo abierto
Ya sientes olor a vida

La tierra está pariendo
Treinta y tres almas
Y afuera el abrazo
Sostiene y da esperanzas