Lucia
Con pocas cosas y
muchos sueños
Treinta días
navegaste océanos y mares
Hacia un
horizonte de lenguas extrañas
Y la melancolía
de los amores que dejaste.
Con la voluntad
de emigrar
Desde la lejana
Rusia
Partiste para
calmar el hambre y abrigar el frio
Lejos de la
guerra y el dolor
La inocencia de
los años tiernos
Y la
incertidumbre de lo desconocido.
Sin mirar atrás,
pero apegada a tu tradición
No olvidaste
jamás
entonar en idish aquella canción.
Misteriosa ,
mágica y escondida
Ahí está como Jerusalén
Tu Moisés Ville
querida.
En pampas y
montes
Curvaste tu
espalda
Para sembrar el
trigo
Que alimentó a
tus hijos
Y a los hijos del hombre que amaste.
Como los knishes
que amasaste
En tardes de
mates, asado y alpargatas
Con sabiduría y
manos curtidas
amaste la tierra prometida.
Este es un
homenaje a mi Babe Lucía
La abuela de los
cuentos
Con el pañuelo en
la cabeza
Y el vestido con
olor a tiempo