La posibilidad de realizar un sueño, es lo que hace que la vida sea interesante.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Poema urgente



Debo escribir un poema urgente
Sin detenerme en lo efímero
Sin inquietarme ni mutilar el deseo
Un poema que abrace mis sentíres
Mis melancolías, mis interrogantes.

Que hable de mi recatada desfachatez
De querer y no querer
De cerrar para abrir
De tirar para llenarme

Sin prisa para mis ansiedades
Sin furia para mis impulsos
Debo escribir un poema
Antes que el tiempo se acabe



miércoles, 23 de mayo de 2012

Rebeldía

Al fin de cuentas todo da igual, ir cuando todos hayan vuelto, gritar y que nadie te escuche o ser tan indiferente como el silencio.
Decir siempre que si o atreverse a decir no con el riesgo de que no te quieran
...Y la vida sigue su curso, no te espera , me detengo en esta carrera desenfrenada y busco mi punto de partida.

martes, 22 de mayo de 2012

Geografía



Escribiré un poema que hable de tu geografía.
Describiré con detalles la llanura de tu pecho.
Navegaré en los ríos de tu sangre.
Volaré en el cielo de tu mirada.
Me detendré en la espesura de tu selva
deseosa y extenuada.
Derramarás el néctar de tu encanto.
En el límite exacto  del delirio.

sábado, 19 de mayo de 2012

Detrás de las paredes.

Palabras vacías, palabras sin sentido
Soledades...
Hondo vacío
Cuerpos ultrajados
Sordos oídos.

Interminables esperas
Eterno abandono
Cadenas que lastiman
Lagrimas contenidas.

Claustro con olor a tiempo
Químicos tóxicos
Experimentos sin reglamentos.

Corazones de hierro
Brazos que no abrazan
Ojos mirando la nada.

Delirios de melancolía
Paredes agrietadas
Paraliza los sentidos
Se enfría el alma
Es la locura que mata.

viernes, 18 de mayo de 2012

Sentires


En el breve espacio entre tu cuerpo y el mío,
se detuvo el tiempo en un instante.
Por hurgar mis adentros,
descubriste las fibras de mi esencia.

Presa de tus excesos,
me embriagué de la miel de tus labios
hasta despojarme de prohibidos pudores.

Me elevé al universo de tu impaciencia,
y en la urgencia inventé mil poemas para adorarte.




martes, 1 de mayo de 2012

Vivirás en mi


Era una sobria dama de la sociedad porteña de los años cuarenta, jamás había sentido la sensación de vida en la piel, escondía su recato debajo del corsé, de raso rosado, olía a extracto francés y el rubí de sus aros iluminaba su rostro virginal.
Con temor y sin rumbo caminaba las calles del barrio de San Telmo, como escapando a su monótona existencia.
De pronto oyó pasos detrás de ella, y sin darse vuelta se detuvo, su temor fue percibido por aquella persona que a su lado estaba.
Tímidamente los miró a los ojos, quiso desaparecer, en el momento en que caía la tarde y asomaba la primera estrella en el horizonte.
Juntos, en silencio, caminaron hasta cualquier parte, nunca supo porqué se quedó con él contándole hasta el amanecer.
Prometió volver, su barco partió. Oriente era su destino.

Durante meses nada supo de aquel misterioso hombre.
Inmersa en su fantasía, tubo una sensación de engaño, su limitada experiencia no le permitía darse cuenta que estaba sucediendo.
Un día recibió una carta, él le confesaba su amor, sin dudarlo preparó su valija y se embarcó, una fría mañana de junio.
Treinta días navegó el Mediterráneo, las gaviotas anunciaban su llegada a las islas del Egeo.
Corrió buscando a su hombre entre tanta gente, pero la angustia se apoderó de ella cuando comprendió que no había ido a su encuentro.
Dolor, dudas, incertidumbre.
Se alojó en un precario hotel de la isla, quiso descansar, estaba aturdida, al día siguiente lo buscaría quien sabe por donde.
Pasaron días, semanas sin saber de él, alguien le contó que había muerto en un naufragio. Era profunda su angustia, grito al mar su nombre, pero fue en vano. Él ya no volvería.
Estaba vencida, su dinero era escaso, tuvo que prostituirse. Aquella mujer, a la que apenas, alguna vez besaron.