En los juegos de
los niños.
Y en el aroma de
las glicinas.
Te busco, en la
tierra mojada.
En el solcito de
los amaneceres.
En las tostadas de
la mañana.
Siento que el alma
se me escapa en cada suspiro,
Aunque el tiempo
no se detenga,
Y ya no tenga
sentido
Te busco y voy
tras tus huellas,
Para que me
salpiques de tu ternura
Descubro que no te
fuiste nunca
Muy bueno, Meryross.
ResponderEliminarEl niño, como travesura, se esconde. Solo para sorprendernos cuando menos lo esperamos.
Me encantó leerlo.
Nos vemos, Meryross.
mi niña interior me sorprende a cada instante . ella nunca dejó de estar conmigo, vive en mi y juntas seguimos haciendo travesuras...
ResponderEliminargracias ARTURO !