Había llegado
en el momento justo, cuando lo vieron
Todo se iluminó
con su presencia llena de magia.
No era un ser
alado, tampoco un ascendido, pero era lo más parecido a un ángel.
Su evolución
espiritual iba más allá de lo terrenal, carecía de egos y sus actitudes de
servicio y renuncias eran perceptibles
Superó vientos y
tempestades y aunque le habían quitado la alegría de vivir, podía “volar”.
Un día recobró la
luminosidad y con ella sus sueños y esperanzas.
Voló en un vuelo
ascendente y se mantuvo alto
Nadie quiso que
ese ángel no participara de su acontecimiento, entonces, se reunieron todos y
juntos festejaron su presencia, porque
su amor incondicional estaba por encima de
todo, y eso tiene algo de divino
me encanta
ResponderEliminarLos Angeles son seres de Luz, tan sublimes en su belleza espiritual y fisica. Tenemos mucho que aprender de ellos..
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